A
AYAVACA
Rincón Abandonado y
al par santo,
despierta de tu sueño
de tristeza,
yérguete depurando la
maleza
y no vivas proscrita
al adelanto.
Tierra dormida en
medio de la puna,
despierta ya y todo
metaliza;
luego busca la luz
que civiliza
que será tu blasón y
tu fortuna.
¿Qué han hecho tus
hijos, los ilustres?
Se olvidaron que de
ellos fuiste cuna;
Hoy te ven que eres
pobre y triste puna
Sin recordar que tú
les diste lustre.
Esa es la ley fatal
que en ti reposa
Y vivirá por siempre
abandonada
Si no inicias tú solo
la jornada;
¡Levántate y camina
tierra hermosa!
Es la hora que
emprendes raudo vuelo
Y que pliegues tus
alas al progreso.
Yérguete noble, anda
por la senda,
No importa si eres
pobre y desgraciada,
Lucha por la cultura
codiciada
Y vence cual titán en
la contienda.
Cuando llegue la hora
bendecida
y entre la lucha seas
envidiada,
aún sufrida tierra
idolatrada,
alza tu frente cura
tus heridas.
Al par yo sentiré
bullir mi sangre
contemplando llenar
tu noble fin;
postrado tejeré en
otro confín
con tu nombre de
trovas un enjambre
Ayavaca, Ayavaca,
tierra amada,
el progreso te
extiende su camino;
despierta de tu
sueño, no es tu sino
el vivir pobre,
triste y olvidada.
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